He rescatado prendas vintage de mi madre y son muy 2019

Desde los últimos 3 meses, cuando me preguntan de dónde he sacado tal o tal prenda, suelo contestar: «es de mi madre». Siempre que ella ha llevado algo que me gusta, algo nuevo, se lo he pedido prestado. Pero hablo de prendas de los 80, que las conserva más a modo tesoro que no por que le sean útiles.

Como remedio a mi aburrimiento o a mis afanes de aventuras en mi propia casa, me ví yendo al fondo más profundo del armario de mi madre. Encontré verdaderas reliquias precisamente por eso, porque son prendas antiguas pero que, por un lado, ya han tenido tiempo de volverse a poner de moda y, por el otro, han durado porque eran resistentes y de calidad (cuestión de peso de la que hablo aquí).

Desde ese momento de hallazgos, casi cada día de la semana llevo algo de lo que encontré en el saqueo que me ha beneficiado con numerosas prendas vintage en mi armario. Algunas cosas son un verdadero cuadro, pero combinadas con otras muy sencillas, el resultado es «dos mil diecinueve aceptable».

A toda amante de la moda (auténtica, no fabricada ahora) de otras épocas, exijo un viaje al armario de vuestras madres, abuelas, abuelos, tíos… Todos, insisto, todos, tienen algun tesoro que sacar a la luz.

Chaqueta vintage con hombreras de Daniel Hechter, pichi de Zara, jersey de cuello alto vintage y zapatos vintage de Martinelli.

 

Chaqueta vintage de pana de Purificación García, pañuelo vintage, pantalón tejano de BDG, zapatos brillantes de ASOS.

 

Chaqueta vintage con botones de leones y hombreras de Kenzo, gorro vintage de terciopelo, pantalón tejano de BDG y botas de Dr. Martens.

Diadema de Urban Outfitters, abrigo vintage de Daniel Hechter, camisa vintage de Ruggeri, falda vintage de Daniel Hechter, botines de Zara.