Pues eso, que ya que estás encerradx en casa, puedes ocupar tu tiempo con una de las maneras más productivas y satisfactorias: renovar y ordenar el armario para aprovechar al máximo su espacio.
Y para eso, he apuntado aquí las claves que usé yo misma para conseguir que mi armario volviera a ser práctico:
Así empezó todo, como un completo desastre. A la derecha se puede ver el resultado final, ¡el cambio es fácil de apreciar! (Aplausos virtuales para mí).
1er paso: vacía y limpia
Coge al toro por los cuernos y vacía el armario. Sácalo todo y haz la valoración objetiva de cuanta ropa tienes y de cómo la vas a distribuir.
La decisión más difícil y necesaria: decir adiós
Haz una selección y deshazte de las prendas que no usas (si no la usas desde hace más de un año, no hace daño), ropa que estropeada, grande o pequeña, y, ¡dale una segunda vida!
2o paso: divide y organiza tu ropa
Jersey con jersey, tejanos con tejanos y shorts con shorts. Divide primero en grandes grupos, pantalones, vestidos etc. Después crea un segundo grupo: pantalones largos, cortos; vestidos largos, cortos etc.
Ahora que lo tienes todo dividido hazte la pregunta del millón: «¿qué le falta a tu armario?»
La respuesta suele ser «espacio». En mi caso el problema principal era no tener suficiente espacio para los complementos y los zapatos, con lo que los quiero yo y lo mal que los trato a veces (ahora ya nos hemos reconciliado). Analiza qué es lo que impide que tu armario no sea práctico, qué parte o partes no están colocadas de una manera cómoda para su uso diario.
3er paso: redistribuye el espacio
Una vez detectados los problemas, vamos a gestionar el espacio para poder usar el espacio en todo su potencial: piensa en la utilidad que le das a los cajones, estanterías y demás espacios.
Si redistribuyendo el armario encuentras que ya tienes la manera de colocar todas tus prendas, bien por ti, lo tienes resuelto. Si no es suficiente, te toca coger el metro y buscar soluciones. El metro de medir, digo.
Busca los aliados para tu armario y al ataque con el armario
Mide tu armario y, la CLAVE: busca los organizadores de almacenaje que más te convengan, aquí os dejo con algunas opciones económicas y prácticas. Una vez tengas tus organizadores, ya puedes colocar tu ropa.
Empieza con el almacenaje de gran tamaño
Selecciona la ropa que no es de temporada y guárdala en las cajas de almacenaje, y también todo lo que no vayas a usar por un largo tiempo.
Las cajas de almacenamiento de gran tamaño siempre son útiles para ropa fuera de temporada, básico para un armario organizado. En mi caso yo me decidí por las cajas sockerbit que encajaban a la perfección con las medidas de mi armario y tenían un gran espacio de almacenaje.
Cajas sockerbit
Es el turno de los complementos y accesorios
Los organizadores son perfectos para organizar el espacio y para tener tus accesorios siempre a mano. Utilízalos para separar por tipología de accesorio y las cajas para poner a mano los accesorios que más uses en tu día a día.
Yo me decidí por los modelos skubb y rassla, el primero en tamaño más grande para poner los bolsos y el rassla de tamaño pequeño para los pijamas. Te permitirán poner orden a tu caos, desgraciadamente solo en tu armario, no en tu vida en general, perfectos para ordenar calcetines, lencería y accesorios.
Organizadores rassla.
Cajas de tamaño medio y pequeño que, además de dar un toque decorativo, son perfectas para usarlas para los accesorios que uses a diario. Yo utilicé el modelo fryken para el almacenaje de los cinturones y brankis para los bolsos de uso diario.
Ropa interior y pijamas
Los organizadores son imprescindibles, organízalos de la manera más cómoda para acceder a tu ropa interior y pijamas de la manera más práctica. Los pijamas y la ropa interior en vertical es siempre una buena opción para mantener el orden.
Zapatos
Una opción para guardar zapatos muy práctica es la caja para zapatos skubb, que permite ver el interior y facilita a la perfección la organización del armario.
En el caso de que no cuentes con un zapatero, otra buena opción es variera, un estante adicional que permite añadir espacio de almacenaje.